Tener una discapacidad no es una condición “especial” propiamente que tienen ciertas personas, ni debería ser tratada como un acontecimiento excluido o apartado a un individuo ya que, si bien es cierto que algunas personas pueden nacer con alguna discapacidad o limitación esto NO es sólo una forma de obtenerlas.

Nadie puede estar seguro de que nunca tendrá una discapacidad, debido a que puede ser obtenida por algún accidente desafortunado, una enfermedad u otra causa, y finalmente todos por naturaleza, podrían adquirir en algún momento, algún tipo de discapacidad cuando envejezca.

¿Realmente se está fomentando la inclusión socio laboral para que las personas que tienen algún tipo de discapacidad puedan llevar su vida cotidiana de manera óptima?

La inclusión en nuestro país no es sólo un tema de gobierno; también es necesario incidir la percepción de los ciudadanos en México sobre el tema; ¿a quién responsabilizamos de desarrollar un entorno y cultura inclusiva en México?

De acuerdo con una encuesta realizada por “Parametría”, el 57% cree que el gobierno debe ser el responsable, mientras que el 20% dice que los familiares de las personas con discapacidad deben tener la responsabilidad.

Lamentablemente, sólo el 13% de los encuestados considera que la sociedad en su conjunto es responsable de construir un entorno y una cultura de inclusión, mientras que el 5% cree que las organizaciones no gubernamentales son las responsables de proporcionar las mejores condiciones de vida posibles a las personas con discapacidad.

Es necesario un cambio de cultura y respeto a los derechos de cada mexicano, y el paso más crucial para esto es un cambio de conciencia ciudadana.

Con base a esto en México habitan 6,179,890 personas con discapacidad, de los cuales 91.3% de las personas con discapacidad son adquiridas. (Censo del INEGI 2020) 

Nadie estamos a vivir una discapacidad. Por eso, debemos sensibilizas, facilitar y promover la inclusión socio-laboral de personas con discapacidad en igualdad de oportunidades.